El arroz frito estilo Hong Kong es una deliciosa y versátil receta que refleja la rica tradición culinaria de esta región. Este plato no solo es una opción rápida y satisfactoria para una comida entre semana, sino que también es ideal para ocasiones especiales cuando deseas impresionar a tus invitados con un toque de cocina asiática auténtica.
Ingredientes para la receta
- 2 tazas de arroz cocido (preferiblemente del día anterior)
- 2 cucharadas de aceite de sésamo
- 2 huevos grandes
- 1 cebolla mediana, finamente picada
- 2 dientes de ajo, picados
- 1 taza de guisantes congelados
- 1 zanahoria mediana, en cubos pequeños
- 200 gramos de camarones pelados y desvenados
- 2 cucharadas de salsa de soja
- 1 cucharada de salsa de ostras
- Sal y pimienta al gusto
- 1 cebolla verde, en rodajas finas para decorar
- Opcional: Tofu firme, en cubos pequeños
Elaboración paso a paso para preparar la receta
- Calienta una sartén grande o wok a fuego medio-alto y agrega el aceite de sésamo.
- Añade los huevos batidos y revuélvelos rápidamente hasta que estén cocidos. Retíralos y resérvalos.
- En la misma sartén, añade la cebolla y el ajo picados. Saltea hasta que estén dorados y fragantes.
- Agrega los guisantes y la zanahoria. Cocina durante unos minutos hasta que las verduras estén tiernas pero crujientes.
- Incorpora los camarones y cocina hasta que se tornen rosados y estén bien cocidos.
- Agrega el arroz cocido y mezcla bien con los demás ingredientes. Cocina durante unos 5 minutos, asegurándote de que se separen bien los granos de arroz.
- Agrega la salsa de soja y la salsa de ostras. Mezcla bien para que el arroz quede bien sazonado.
- Vuelve a añadir los huevos revueltos y mezcla todo hasta que esté bien integrado.
- Sazona con sal y pimienta al gusto y cocina otros 2 minutos.
- Decora con cebolla verde antes de servir.
Cómo servir el plato
El arroz frito estilo Hong Kong se sirve mejor en un plato grande o en una fuente amplia para que todos puedan compartir. También se puede servir en platos hondos individuales para conservar el calor. Acompáñalo con salsa de soja adicional para quien desee más sabor.
Consejos y sugerencias
- Para obtener el mejor resultado, utiliza arroz cocido del día anterior, ya que es menos pegajoso y se fríe mejor.
- Si eres vegetariano, puedes sustituir los camarones por tofu firme o agregar más vegetales como brócoli, pimientos, o champiñones.
- Este plato se acompaña bien con una sopa de miso o una ensalada de pepino.
- Para un toque picante, puedes añadir un poco de salsa de chile o jalapeños en rodajas.
Tiempo de preparación y cocinado
- Preparación: 15 minutos
- Cocción: 15 minutos
- Utensilios: Sartén grande o wok, cuchillo, tabla de cortar, cuchara de madera, bol para los huevos
Dificultad de la receta
Esta receta tiene una dificultad intermedia. Aunque los pasos son sencillos, requiere algo de coordinación para manejar varios ingredientes al mismo tiempo y asegurar que todo se cocine uniformemente.
Raciones
Esta receta rinde aproximadamente para 4 porciones.
Información nutricional del plato
- Calorías: 350 kcal
- Grasas: 12 g
- Proteínas: 20 g
- Carbohidratos: 40 g
- Fibra: 4 g
- Beneficios: Este plato es una excelente fuente de proteínas gracias a los camarones y los huevos. Está lleno de vitaminas y minerales provenientes de las verduras como la zanahoria y los guisantes. El arroz proporciona la energía necesaria para el día.
Historia del plato
El arroz frito es un plato clásico de la cocina china que tiene siglos de historia. Originario de la China continental, este plato se ha adaptado y evolucionado en diferentes regiones de Asia. Particularmente, el arroz frito estilo Hong Kong se destaca por su particular mezcla de ingredientes y salsas que le confieren un sabor único. Durante los tiempos coloniales británicos, la cocina de Hong Kong comenzó a fusionar técnicas y sabores occidentales y orientales, dando lugar a una variedad de platos interesantes, siendo el arroz frito uno de los más representativos.
Tradicionalmente, el arroz frito se preparaba para utilizar las sobras de arroz y otros ingredientes, evitando desperdiciar comida. Hoy en día, este plato se ha convertido en un icono culinario no solo en Hong Kong, sino en todo el mundo, gracias a su sencillez, versatilidad y sabor excepcional. Se puede encontrar en restaurantes de alta cocina y en puestos de comida callejera por igual, lo que refleja su popularidad y accesibilidad.